Por mucho tiempo el pueblo de Israel vivió en esclavitud bajo el poder de los egipcios, dice la biblia que gemían del dolor que estaban pasando. Un día Dios habló con Moisés y le dijo que liberaría a su pueblo, los sacaría de la servidumbre y los llevaría a una tierra de abundancia. Esa palabra fue solo el inicio de un largo camino de luchas para ver la promesa materializarse (Éxodo). Cuando tomé la decisión de seguir a Cristo pensaba que las cosas serían fáciles porque la biblia dice que El pelea por nosotros y nos perfecciona, sin embargo las cosas se tornaron peores, en un mundo donde pocos piensan en el prójimo y cada quien busca lo suyo, donde las tentaciones están en todos lados, hasta en un simple comercial de televisión, no es fácil mantener una mente pura y sin contaminación. Nuestra decisión de seguir a Cristo es un alma menos para el mal, por tanto, el usará todos los métodos posibles para que no sigamos adelante y nuestra propia naturaleza, al estar acostumbrada a...
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8