Pienso en Adán y Eva, como Dios estuvo con ellos cada día en el huerto enseñándoles como debían vivir, a caminar por primera vez, que frutas podían comer, entregándoles el control de todo para que nombraran y se multiplicaran, creados a la imagen de Dios para gobernar a todo ser viviente. Sin duda ellos no necesitaron fe porque tenían al dador de la vida palpable a cada instante (Génesis 1).
Diseñados para ser instruidos por lo tangible, visible y audible se nos resulta difícil aceptar aquello que no podemos reconocer o comprobar por esos métodos, desde que llegamos a este mundo estamos aprendiendo de mamá, papá, hermanos y de todo a nuestro alrededor. Nuestro cerebro acostumbrado a reaccionar por los 5 sentidos, ninguno de ellos le emite una alerta de la divinidad de Dios, por tanto, no lo reconoce como real.
¿Cómo dejarnos guiar por Dios si no lo podemos ver, tocar o escuchar?.
Mientras buscamos conocer a Dios es necesario que en nuestros hábitos leamos la biblia y oremos porque es por medio de ella que Él se revela y el Espíritu Santo hace su parte para que nuestra mente esté dispuesta, renunciando a lo que cree es posible y recibir lo que es, dejando a un lado nuestros juicios convencionales y aceptando la verdad eterna del padre.
Es ahí cuando entra en acción lo sobrenatural de nuestro creador, activando en nosotros ese sexto sentido que a través del Espíritu Santo nos ayuda a que nuestra mente pueda comprender que si existe y que sus métodos, aunque no los que diariamente vemos, son ideales para que nuestra vida tenga el fin indicado.
En momentos cuando por obligación tenemos que reconocer que por nuestras fuerzas ya agotadas nada podemos hacer, cuando pasa un año sin obtener ningún trabajo aún con toda nuestra preparación y disposición, cuando los doctores dicen que ya no esperemos un resultado favorable, entonces Dios entra en escena, actuando más allá de nuestro límite humano para que no haya duda que ha sido su intervención que nos ha dado la solución y nuestras mentes finitas que solo validan lo que pueden explicar, conozcan a un Dios que no conoce de ley humana ya que El es la ley misma, autor de todo lo que existe.
Job 33:15-17
Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo, Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia.
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